Un cine en mi cabeza

No tengo fuentes ni menos la total certeza, pero alguien vive en mi cabeza y ve a través de mis ojos. No me habla. No me dice lo que debo hacer, sólo se dedica a ver pasar en una pantalla gigante cada fracción de mi vida. Es un espectador eterno condenado a no opinar, pero al que yo, en la medida que pueda, debo satisfacer con un buen show. No lo puedo hacer renunciar, no lo podría decepcionar, ese es su trabajo y yo soy un empleado más. No lo puedo engañar, no puedo hacerme el dormido, ni taparme los ojos al despertar. Es un espectador que despierta junto conmigo y se duerme con la oscuridad total.

No debo sobreactuar, no debo usar falsete ni doble personalidad. No quisiera usar mentiras ni dejarme caer en tentaciones, pero el espectador bosteza y hay q entrar a picar. No quiero darle una película aburrida y llena de dramas, más bien un musical de bajo presupuesto, una comedia livianita o una película porno/sentimental. Pero no siempre es así y la película se pone aburrida y casi sin trama. Hay días en q los segundos parecen horas y las horas parecen años arrugados bajo el sol. Días que temo por mi papel principal....Ya he sido extra en ocasiones y es una mierda.

Por eso trato, segundo a segundo no cansar a mi espectador, aun no he experimentado el día en q se vaya y el Cine quede vació. Ese será el momento en q la cinta parará de correr y todo terminará. Pero bueno, por ahora no me queda más que entregarle buenas imágenes, buenas emociones, horas enteras de risa, días llenos de libertad, de vida total. Esos son los días en q el espectador se queda dormido raja y llega a soñar con mis propios sueños. Esos son los días en que me siento vivo y lejano a cualquier drama. Esos son los momentos como el de esta foto,... un atardecer en la playa.